Revisiones xilófagas de viejos poemas
2.
Mimetismos
De tus labios retumban las palabras
como el eco de las tormentas alejándose.
En el pecho
en ascuas se convierten
y en la sien son agujas que perforan
esparciendo tu visión gris de la tarde
con la materia gris de tu mente castigada.
Del castigo que te impartes por temor a amar
en la llanura ignota que delimitas
sabiendo amar en el verde reflejo de tu mirada
a mansedumbre ansiada bajo secreto.
El mar azul
y el negro de tus pasos
enhebrados con el hilo
que cose la noche avanzada
en el delirio y el latido acelerado
con el manto áureo de los amaneceres
y el apremio en las decisiones últimas.
De tus manos nacen los laureles del perdón
la fatídica sucesión de uñas comidas
rabia dolida y pasión negada
en aras de un orgullo que provoca guerras frías.
En tus palabras reviven los infiernos
el fúnebre clamor que amedrenta la ternura
el sopor en el balance de las horas y los cantos
enterrado bajo losas y castrado adoleces.
Salvaje el mar
empuja contra el acantilado
celoso de bruma y sediento de labios
con la saliva de la inquietud y la sal.
Exclamando ayes.
Vencido.
Ayes, arrepentido cada mañana.
"Del color que destila afortunadamente la pureza" Ed. Gerust, 2014.
0 comentarios