Los últimos solitarios.
Los últimos solitarios
Es la noche que nos lleva.
Nosotros no estamos apenas.
Hay estrellas y hay un sótano
dónde entre aguas subterráneas nacen otras nuevas.
Pienso- te.
Y de día, si no fuera por la luz
las ideas recurrentes te disiparían...
(Las estrellas ya no se acordarán de ti.
Mi mirada se perderá en la distancia.
Tu sonrisa es un cristal donde reflejarme.
Hoy y siempre.)
Las estrellas ya no se acordarán
de quienes nos venden o nos amaron.
Mi mirada no se perderá
en melodramas temporales
o desdenes injustificados.
Tu sonrisa en un espejo hoy,
solo reflectará frialdad, despecho
amargo sabor, dentro de tu orden esquématico,
de tu clasificación denominada
inclemencias.
Pero verlo claro, o no verlo, mejor
que perderse en oscuros
pasillos mentales.
Hoy y siempre,
o tal vez sea, un ahora.
0 comentarios