Reseña de Manuel Díaz García,
Final e inicio -El nexo constante-
Es Fran Ignacio Mendoza un poeta de mundo, de experiencias vívidas que se han clavado en su alma, dando como resultado una poesía de sentimientos reales que no deja indiferente al lector, contiene su verso un don filantrópico que nos ayuda a pasear por el poemario desde el inicio y hasta el final, nos agasaja fraternalmente con su palabra, honesta, cálida y sincera. Si bien, final e inicio, es un poemario que muestra la realidad, tal cual es, a los ojos de un hombre que ha compartido muchos tomentos ajenos, que se ha convertido en el hombro amigo y hermano de los desconocidos que tuvieron la suerte de cruzarse con este poeta grande, es también este poemario un ejemplo de poesía versátil, curtida en los pasillos de los hospitales, tan pronto hostil como afectuosa, es metapoesía, con la que el autor nos quiere hacer más amable el destino que a todos nos espera algún día, es erotismo que nos calienta las carnes y nos deja la certeza de sentirnos vivos, es poesía cuántica que nos hace tomar conciencia universal sin ningún tipo de ambición, es amor honesto que nos acaricia el corazón y nos seduce por completo, es en definitiva poesía pura y viva que hay que leer una y mil veces para sentir que la vida es lo que hay entre el final y el inicio, y no tenemos que sentirnos vacíos mientras llenemos ese periodo, al igual que Fran, de pasión, y quien sabe, si después del final de lo conocido no nos espera el inicio de algo nuevo, cosa para mí sin importancia mientras pueda disfrutar del Arte de nuestro poeta extremeño,.
Dijo el gran García Lorca: “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”. Y ese es Fran Ignacio Mendoza, el amante perfecto de la noble y promiscua Poesía, que solo se deja hacer por los hombres y mujeres de Alma grande, como es nuestro Amigo y Hermano.
Manuel Díaz García, poeta. Galdar, Gran Canaria.
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