El exilio voluntario + Terminal Babilonia-Updated-
editados por Editorial CasaEolo, sep. 2013.
“El Exilio voluntario”, no es una partida a un lugar remoto ni geográfico ni mental, es más bien un regreso al pasado para dar los pespuntes a un deshilvanado presente que nos empaña la visión. Es un proceso de interiorización voluntario. Coincide con mi vuelta a Extremadura, aunque sea temporal. Ya que siempre estará abierto al retorno “a aquesta terra que sent como meva i l´estim”. La isla del mar de mi infancia y toda mi vida.
Evoco en algunos poemas y por supuesto, sin ambicionarlo, al Baudelaire de la dureza pasional de “Las flores del mal”, a la excentricidad surrealista de un William Borroughs, a la desenvoltura y el histrionismo de un Terenci Moix o al hedonismo y la cruda realidad de la “Biografía del fracaso” de un Luis Antonio de Villena. Y en algunos poemas invoco a la sombra imperceptible y ambigua, plena de musicalidad, de la milenaria Safo, o al Kavafis más austero, que se autoengaña “para no sentir el vacío de mi vida…” a los delirios Kafkianos de cualquiera de sus libros. Percibiendo las notas delicadas de las Gimnopedias de Erik Satie y la maravillosa osadía de Malcolm McClaren al recitar con su voz sobre esas notas… ( en el disco “Paris”. 1994). Sin olvidar jamás a mis referentes y maestros desde que tomé papel y lápiz para esbozar unos versos: Luis Cernuda y Vicente Aleixandre. Todo esto estuvo presente en el periodo de construcción de este poemario.
En estos poemas está la convulsión desesperada de la lucha diaria con uno mismo y la vida, el desamparo del alma del poeta frente a los fríos ministerios que nos rigen. La voz del poeta que intenta –como todos los hombres- resolver sus dilemas internos para después pretender –utópica instancia- recomponer un poco el mundo. -Ardua tarea- Ser el rescate necesario.
Pero no olvidemos como dije antes, el ingrediente histriónico, sarcástico y surrealista que inunda el poemario, algunos se han convertido en relatos: El banquillo de los acusados, y otros nacieron de una especie de relato : Los salones blancos del futuro, donde el protagonista es una mujer que se traviste de hombre para seducir a un conocido bisexual, o el amor lésbico de La garza rosa, etc, a los abismos mencionados del poeta -yo- según los estados de ánimo y las circunstancias que van surgiendo… Vamos, como cada uno de nosotros.
Entonces, demos un paseo por este exilio, y degustemos, riamos o reflexionemos desde el punto de vista de cada uno. Es lo que tiene ser un poco excéntrico!!
Agradecer a Mª Jesús Manzanares, pintora y artista multidisciplinar de Plasencia, por ofrecerme como cubierta del poemario su cuadro “Separados”, que me atrajo por sus texturas y colores tenues haciendo de límite a esas figuras implorantes que son reflejo del poemario, abierto al diálogo y otras veces asido firmemente a la mano del padre Hermes.
Más información sobre MªJesús Manzanares en: mariajesusmanzanares.blogspot.com
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