Conocí al poeta amigo Fran Ignacio Mendoza en una presentación de su libro Final e inicio en Badajoz y no tardé mucho en conectar con su obra. Final e inicio era un poemario duro en el que reflexionaba principalmente sobre la muerte y la enfermedad, y en él se apuntaban muchos de los temas que encontraría más tarde en el resto de su obra.
Fue sin embargo en Circuito integrado de un tripulante prófugo donde se expresaba en plenitud una voz realmente original, a caballo entre la tradición y la vanguardia, un híbrido imposible a la vez que necesario entre Luis Cernuda y David Bowie. Este poemario aunaba un tono de romanticismo decadente con metáforas de ciencia ficción, repasando muchos de los mitos culturales de mi propia generación, la ya casi olvidada Generación X.
Este lunes 17 de febrero, a las 20:00 horas, voy a tener el placer de presentar en la Residencia Universitaria Hernán Cortés de Badajoz su último libro, Antología del abismo.
La lectura de este libro me ha permitido conocer mejor a este poeta. Se podría considerar un libro definitivo, la plasmación en versos de una manera de estar en el mundo y de un recorrido vital complejo a la vez que apasionado. Siguiendo la estela de su amado Cernuda, por quien compartimos auténtica admiración, el tema principal de su poesía es la lucha entre la realidad y el deseo. Una realidad la mayor parte de las veces sórdida, corta de miras, estrecha, incapaz de acoger en su seno una voz androide, replicante, esteta como la de Fran Ignacio. En contraposición está el deseo, ya sea en forma de amor o como vocación de construir una sociedad más humana y solidaria. En este perpetuo pulso, normalmente termina ganando la realidad banal. Pero Fran Ignacio no es un poeta de lamentos, sabe reconocer cuando el oponente es imbatible y mantener la dignidad. Todos los poetas de tradición cernudiana aprendemos pronto que nuestra batalla es imposible y que, sin embargo, hay que seguir con la cabeza bien alta. Y Fran Ignacio lo hace sin abandonar en ningún momento su compromiso ético y vocación de poner voz lírica a quienes no la tienen: enfermos, abandonados, disidentes, marginales, replicantes perseguidos de toda condición.
Os invito a que nos acompañéis en esta presentación y conozcáis a un poeta que merece mucho la pena ser leído y escuchado con atención.
Más información sobre Fran Ignacio Mendoza: http://fransilvania.blogia.com
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